Bioética Teológica (ESTH07)

«La Iglesia es intolerante en los principios porque cree, pero es tolerante en la práctica porque ama. El mundo moderno es tolerante en los principios porque no cree, pero es intolerante en la práctica porque no ama».

Fr. Reginald Garrigou-Lagrange, OP.

Contenido de la asignatura "Bioética teológica"

TEMA 1: Nociones y principios fundamentales de la Bioética

1.1. Orígenes de la Bioética y razones para su nacimiento

1.2. Definición y contenidos esenciales de la Bioética

TEMA 2: Principios fundamentales de la Bioética

2.1 Los orígenes de los principios de la Bioética

2.2 El Informe Belmont establece tres principios fundamentales

2.3 Otras teorías éticas

2.4 Secularización de la Bioética

TEMA 3. Hacia la Bioética teológica

3.1 Del Principialismo al Personalismo

3.2 El valor de la vida humana en la Biblia

TEMA 4: Elementos esenciales de la Bioética teológica

4.1 Principios fundamentales según Javier Gafo

4.2 Fundamentos antropológicos desde la Teología moral

4.3 Principios morales en la Bioética teológica

TEMA 5: Tradición de la Iglesia en relación con el valor de la vida humana

5.1 La tradición preconstantiniana

5.2 Pax constantiniana

5.3 La doctrina tradicional católica sobre el valor de la vida humana

5.4 Los principios de doble efecto y de totalidad

5.5 Para concluir

Orígenes de la Bioética y razones para su nacimiento

La Bioética emerge como una disciplina ética esencial que nace de la necesidad de abordar los desafíos que plantea nuestro mundo en constante cambio, especialmente en el ámbito científico y tecnológico. La Bioética nos insta a reflexionar sobre estos avances y a considerar cómo impactan en nuestra vida y en nuestra sociedad.

La Bioética se gesta en un contexto en el que los parámetros tradicionales se están transformando. La noción de lo cercano y lo lejano se ha vuelto relativa, y vivimos en una era de impaciencia y provisionalidad donde desaparecen muchas fronteras y surgen otras. Este cambio se ha traducido en una reconfiguración de la forma en que trabajamos, con una creciente desconexión entre el creador y el producto de su trabajo. La globalización invade nuestras vidas, pero no se globalizan los recursos, falta globalizar la solidaridad…

En este nuevo paradigma, incluso la percepción del cerebro humano ha cambiado con la llegada de la tecnología y la informática, que han alterado la forma en que percibimos la inteligencia. La sociedad se ha vuelto más inmediatista, dejando poco tiempo para procesos profundos. Aquí es donde la espiritualidad y especialmente la fe cristiana puede desempeñar un papel importante al proporcionar momentos para la reflexión y el discernimiento.

Hoy en día, el poder radica en la información y el Big Data. Las grandes empresas son capaces de acumular y utilizar vastas cantidades de información, lo que se ha convertido en uno de los negocios más influyentes del siglo XXI. La ética se vuelve fundamental en el uso de esta información, planteando preguntas sobre la privacidad y la responsabilidad en su manejo. Es fundamental aprender a analizar este mundo impulsado por la información.

Cuatro variables principales

• Nuevas posibilidades de manipulación de la persona humana

Los avances en biología y genética, como la ingeniería genética y las técnicas de reproducción humana, plantean cuestiones éticas sobre el inicio y el final de la vida. Se ha vuelto esencial reflexionar sobre si la calidad de vida prevalece sobre la dignidad humana y si todo lo que es posible hacer, debe hacerse.

• Revolución médico-sanitaria

La autonomía del paciente y su derecho a participar en las decisiones médicas son cada vez más reconocidos. Los médicos deben respetar las decisiones informadas de los pacientes, lo que ha llevado a una nueva dinámica en la relación médico-paciente.

• Preocupación por el futuro del planeta

La ética se vuelve esencial en un mundo con recursos limitados. La preservación del planeta y su vida se convierten en imperativos éticos.

• Pluralismo social

En sociedades diversas, con una amplia gama de perspectivas filosóficas, morales y religiosas, la Bioética debe ser inclusiva y buscar un consenso mínimo para abordar los conflictos que afectan al mundo.

En palabras de Hans Jonas, autor de El principio de responsabilidad: ensayo de una ética para la civilización tecnológica, la gran pregunta de la Moral personal es: ¿Todo lo que podemos hacer, lo debemos hacer?

Es fundamental considerar las generaciones futuras y el mundo que dejaremos para ellas al abordar cuestiones morales.

En el mundo actual, abordar cuestiones éticas puede ser un desafío, pero es esencial para navegar por las complejidades de nuestra sociedad en constante evolución.

Cuatro factores influyen en el campo de la Bioética

• Avances científico-técnicos:

Los progresos en campos como la ingeniería genética, la inseminación artificial, el almacenamiento de embriones, los úteros de alquiler, los trasplantes de órganos, el cambio de sexo y la esterilización han ejercido una influencia significativa en la evolución de la Bioética.

• Transformación del concepto de salud y práctica médica

El ámbito médico ha experimentado una profunda tecnificación que ha afectado tanto al enfoque del concepto de salud como a la forma en que se practica la medicina.

• Personalización del cuidado del paciente

En la actualidad, los pacientes tienen un papel más activo en la toma de decisiones relacionadas con su atención médica. La prevención de enfermedades y la autonomía del paciente son aspectos clave en esta evolución.

• Desconfesionalización de la sociedad y la ética

La ética ha dejado de estar estrechamente vinculada a la religión y se ha desligado de las confesiones religiosas. Además, en algunos contextos, se ha observado una tendencia hacia la disminución de la importancia de las normas éticas fundamentales, un fenómeno que se podría describir como desdeontologización.