Noticia
Palabras de la Rectora, septiembre de 2024
25 septiembre 2024
La vendimia, momento radiante que marca el final del verano, celebra la recompensa de los esfuerzos repetidos y discretos de aquellos que han cuidado la viña a lo largo del año. Manos atentas han podado en pleno invierno, bajo el frío mordiente, y han temido el granizo de las tormentas primaverales y veraniegas. Han vigilado el equilibrio frágil entre la lluvia demasiado abundante y la sequía implacable.
Luego, llegan los vendimiadores, levantándose al alba, recolectando los racimos uno a uno, a pesar de la espalda encorvada, el frío de la mañana o el calor de la tarde. Todos estos esfuerzos convergen en ese momento único en el que la uva, por fin madura, es cosechada, pisada, prensada. La fermentación, verdadera alquimia de la uva, transforma el jugo en vino. El vino nuevo aparecerá pronto en las mesas, símbolo de la alegría de la vendimia y del logro colectivo.
De la misma manera, el recorrido de los estudiantes se asemeja a este ciclo de la viña. Tras años de esfuerzos silenciosos, de trabajo arduo, de noches pasadas investigando, redactando y superando bloqueos de inspiración y el estrés de los exámenes, llega el día tan esperado de la defensa. Es el momento en que todo se cumple, donde los frutos de cinco años o más de estudio y dedicación son finalmente cosechados. Una alquimia misteriosa transforma todos los aprendizajes en una obra cumplida y metamorfosea el saber en sabiduría y maestría.
Los nuevos graduados, al igual que el vino nuevo, emergen de este largo proceso de maduración y esfuerzos compartidos. Felicitémoslos por su perseverancia y su éxito. Agradezcamos calurosamente a quienes los han acompañado. Demos la bienvenida a los nuevos estudiantes que están a punto de comenzar este camino, con la esperanza de que ellos también conozcan la alegría de la vendimia, el momento en que su trabajo dará sus frutos.
¡A todos, feliz año académico!